lunes, 17 de noviembre de 2008

La negligencia de unos pocos

¿Hasta dónde llega la negligencia? ¿Hasta cuándo el pueblo tiene que sentir que le pide limosna al gobierno de turno?, estamos viviendo un proceso “Revolucionario” transformador e innovador que le ha dado la vuelta al mundo y nos ha hecho conocernos en los ámbitos internacionales. Pasamos de ser un punto en el mapa a ser un país reconocido por un proceso único en este tiempo, en éste, nuestro siglo XXI, pero un proceso revolucionario pero ¿Para quién?, para los mismos grupos de siempre que se aprovechan de la necesidad de un pueblo que está tratando de despertar, que trata de conseguir y lograr que por merito propio lo que es de nosotros.

Entre militares y personas que rodean los altos cargos públicos se reparten la riqueza del petróleo, ¿Dónde quedan las exportaciones?, el sector agrícola en decadencia no es justificable, cuando en época de la colonia éramos una potencia en exportación de cacao y café. Un sector energético envidiado por más de un país desarrollado, un futuro satélite que traerá avances en materia tecnológica y telecomunicacional, cómo se justifican nuestras carreteras en mal estado, insuficientes vías de acceso para la cantidad de vehículos, insuficiencia en Infocentros en los sectores pobres sólo por nombrar lo mas mínimo o tal vez no lo transcendental.

Entre la mala praxis de los ministros, y asesores, la gran mayoría extranjeros. Están hundiendo más y más al país en una desidia cotidiana. Muchas veces hay que tener fe o creer en algo, pero qué pasa cuando eso en lo que creemos es decepcionante, cuando te consigues a una ¡fulanita de tal! que cree tener el poder y humilla a las personas, o un militar con un “rango” que le adjudican una casa mientras tiene otra o cuando te consigues un ministro que viene de las bases que hasta hace 10 u 8 años atrás no tenía nada y ahora se le olvida la necesidad del prójimo ó aquellos que utilizan una pantalla para darse golpes de pecho por la Revolución de la cual se está aprovechando.

Cómo ciudadano de a pie, el que diariamente trabaja y estudia, el que tiene que llegar a su casa después de un largo día y no le alcanza la quincena para darle de comer a sus hijos, el ciudadano que día a día se hace la misma pregunta ¿Por qué no a mi? O aquél que no tiene una casa y ha acudido a todas las instancias por que tiene 5 hijos menores de edad y no tiene un techo propio por factores económicos y busca ayuda en una figura pública la cual lo ignora. Mientras, hay unos pocos que nunca tuvieron nada y ahora lo tienen todo ¿Dónde está aquella premisa la cual reza “Igualdad para todos”? Esa igualdad en estos tiempos no existe, no se práctica, por aquellos factores de poder, el mismo poder que el pueblo en un momento determinado de la historia se los dio y por el cual tienen que trabajar para el beneficio colectivo y no un beneficio individual dejando de un lado el discurso de igualdad e incursión social.
Para cerrar, la falta de cuidado y de aplicación está afectando nuestro proceso y nuestro proyecto de país, ellos nos están hundiendo están destruyendo las esperanzas de todos, va a llegar un día que las pistas de los aeropuertos de este pedazo de cielo van a colapsar, cuando salgan huyendo como ratas de este barco que por su misma culpa y miseria humana están hundiendo cada día más.
Debemos tener presente que el verdadero revolucionario nace no se hace, el verdadero líder gobierna no destroza las esperanzas del pueblo.

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